A través del Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia, la legisladora y pastora evangélica peruana Milagros Aguayo firmó una carta de respaldo al Poder Ejecutivo Nacional (PEN). En otras palabras, apoyo a las medidas presidenciales de Javier Milei, mandatario argentino.
Este apoyo a Milei se dio luego que ordenara que toda la documentación oficial de la administración pública nacional lleve este año la declaración: “En Defensa de la Vida, la Libertad y la Propiedad». La decisión se hizo formal a través del decreto 55/2024, publicado en el Boletín Oficial de ese país.
“Hoy celebramos este cambio de paradigma y hacemos votos porque las medidas, aunque dolorosas y complejas, traerán no solo la recuperación económica sino una renovación ética, moral y espiritual que tanto necesita Argentina y toda América», señalan en la carta.
La carta lleva las firmas de Aarón Lara Sánchez, presidente del Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia. La congresista peruana Aguayo es parte del comité ejecutivo junto con otros personajes antiderechos como Fátima Oliva (Bolivia), Fulvia Cañas (Colombia), Nadia Márquez (Argentina), Xesús Manuel Suárez (España), José González German Chica (USA), Edwin Álvarez (Panamá), Hugo Márquez (Argentina), Gilberto Rocha, Harim Nabi (México), Jorge Márquez (Uruguay) y Pedro Tarquis (España).
En 2020, a pesar de que se suspendieron las garantías para reuniones o eventos que concentraran a más de 300 personas en un solo lugar por la pandemia del coronavirus, el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia realizó un evento masivo en el Hotel Los Delfines de San Isidro, en una sala donde entraban más de 600 personas.
Como ese año el evento se realizó en Perú, los organizadores fueron Milagros Aguayo y su esposo Guillermo Aguayo. Aunque el hotel negó que se sobrepasara el aforo, fotos del diario El Comercio evidenciaban la cantidad de personas.
También han realizado manifestaciones en los exteriores de asambleas de la OEA, en Washington, exigiéndole que “no proteja el aborto”.
En 2022, este lobby antiderechos, con personajes en puesto de alto nivel, logró que el presidente de Guatemala declarar a su país como “Capital Pro Vida de Iberoamérica”. Entre sus objetivos está conseguir la protección constitucional a la vida desde la concepción, pero también se oponen a educación sexual integral, enfoque de género, y otros temas de derechos humanos y civiles.