Lo dice claramente la Organización Mundial de la Salud. ¿Qué pasa cuando una mujer no recibe una atención para el aborto seguro, oportuno y respetuoso? Pues, su bienestar físico y psíquico puede verse afectado durante toda la vida.
Léase bien, la OMS incluye el término respetuoso, debido a que es una decisión de las mujeres y estas pueden ser variadas en tanto sus situaciones de vida económica, de entorno seguro o inseguro, violencia, entre otras.
La organización médica alerta que no recibir una atención para el aborto de calidad infringe varios derechos humanos de las mujeres y las niñas, como el derecho a la vida, el derecho a gozar del grado máximo de salud física y mental, el derecho a beneficiarse del progreso científico y de su puesta en práctica, el derecho a decidir libre y responsablemente el número de hijos y el espaciamiento entre los partos, y el derecho a no sufrir torturas ni tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes.
Hasta el año 2021, se calculaba que había 73 millones de abortos en el mundo y que cada año entre el 4,7% y el 13,2% de las muertes maternas se deben a un aborto peligroso.
Los riesgos para el bienestar físico asociados al aborto peligroso son los siguientes:
- aborto incompleto (no se retiran o se expulsan del útero todos los tejidos embrionarios);
- hemorragias (sangrado abundante);
- infecciones;
- perforación uterina (cuando se atraviesa el útero con un objeto afilado); y
- daños en el aparato genital y en órganos internos debidos a la introducción de objetos peligrosos en la vagina o el ano.
La OMS informa que en una serie de revisiones realizadas en 2021 se llegó a la conclusión de que la reglamentación que restringe el aborto afecta a la formación de las mujeres, a su participación en el mercado laboral y a las contribuciones que pueden hacer al crecimiento del Producto Bruto Interno.
LEGALIZAR EL ABORTO
¿Por qué es bueno hablar de un aborto legal? Uno de los beneficios de la legalización del aborto es que, gracias a que reduce el número de embarazos no deseados y que, por tanto, aumenta la posibilidad de que los partos sean también deseados, los padres y madres invierten más en sus hijos, en particular en la escolarización de las niñas.
No legalizar el aborto solo conduce a elevar abortos peligrosos con riesgo de muerte, según datos de la OMS.
POLÍTICAS DE CAMBIO
Para un aborto legal y seguro que cuide la vida de las mujeres se necesita una sociedad en la que se apueste por:
- políticas basadas en la evidencia;
- una cobertura sanitaria que sea universal;
- el suministro fiable de productos y equipos médicos asequibles y de calidad;
- la disponibilidad de suficientes profesionales de la salud, de varias categorías, que ofrezcan atención para el aborto a una distancia que esté al alcance de las pacientes;
- la prestación de distintos métodos para abortar, ya sea en establecimientos de salud, por medios virtuales o mediante asesoramiento para que lo practique la propia gestante, teniendo en cuenta que esta debe decidir el procedimiento que más le convenga en función de sus valores y sus preferencias, los recursos disponibles y los contextos nacional y local;
- la formación de los profesionales de la salud para que presten servicios de atención para el aborto seguros y de calidad, interpreten correctamente las leyes y políticas que regulan esta práctica y sepan asesorar a las pacientes para que estas tomen decisiones con conocimiento de causa;
- el apoyo a los profesionales de la salud y su protección frente a la estigmatización; y
- la prestación de métodos anticonceptivos para prevenir los embarazos no deseados.
- una educación sexual integral y basada en la evidencia; y
- la prestación de información precisa, sin sesgos y basada en la evidencia sobre el aborto y los métodos anticonceptivos.