Salud mental: Altas tasas de violencia a personas transmasculinas en Bolivia, Brasil, Ecuador y Perú

por | May 19, 2025 | LGTBIQ+, Uncategorized

De 600 personas transmasculinas entrevistadas, el resultado es que el 88,4% que se traduce en unas 530 personas, tiene ideación suicida; una cifra alarmante a la que le sigue de cerca Brasil con 87.4% (524), el Perú con 85,3% (511) y Bolivia con 77.4% (464).

Estos resultados se desprenden del estudio regional realizado por personas transmasculinas titulado “Mi Salud Transmasculina Importa” y que fue presentado en el Perú.

Pero hay más, las cifras no son alentadoras en cuanto a la atención en los servicios de salud. Veamos cómo se grafica etsa realidad:

  • En Bolivia, el 22.6% no accede a servicios de salud mental.
  • En Brasil, el 5.1%.
  • En Perú, el 13.2%.
  • En Ecuador, el 11.6%.

Según el estudio, la violencia en servicios de salud mental va desde terapias de conversión hasta discriminación directa por identidad de género. En ese sentido, los hombres trans enfrentan un entorno hostil incluso al buscar apoyo psicológico.

Dificultades en salud ginecológica

A las barreras para los servicios de salud mental, se suman los obstáculos para atención física. Más del 50% no accede a controles ginecológicos. El miedo, la vergüenza, la disforia corporal y la falta de profesionales capacitados fueron algunas de las principales barreras.

El acceso es limitado a cirugías como mastectomía e histerectomía: El alto costo, la falta de cobertura en el sistema público y la escasez de profesionales entrenados fueron dificultades recurrentes en los cuatro países.

Ninguno de los países estudiados cuenta con marcos normativos sólidos que garanticen acceso universal a tratamientos de hormonización o cirugías para personas transmasculinas.

El estudio ha permitido que las personas transmasculinas planteen soluciones a estos problemas. El equipo de investigación recomienda que los sistemas de salud de la región: Garantizar acceso a servicios integrales y especializados para personas transmasculinas, sin discriminación ni violencias; incluir atención ginecológica, endocrinológica, psicológica, urológica y nutricional adaptada a las necesidades trans; ofrecer hormonas y tratamientos médicos gratuitos o a bajo costo con acompañamiento profesional adecuado; incorporar contenidos sobre salud transmasculina en los programas universitarios de formación en salud; crear espacios de bienestar físico y mental específicos para personas trans.

La investigación resalta que, aunque los contextos culturales y políticos de los países difieren, existe una coincidencia alarmante: la exclusión sistemática de las personas transmasculinas en las políticas y servicios de salud pública y privada.